¿Se imagina usted que una persona con un trabajo fijo y un buen sueldo (sí, casi una utopía, lo sé) decida abandonar, sin ningún motivo aparente, a cambio de un empleo temporal y un pequeño aumento mensual? No ¿Verdad?. Pues esta situación es la que muy pronto vamos a ver en este país.
El Ministerio de Medio Ambiente, para quien no lo sepa, ha decidido recientemente dar luz verde a las prospecciones pretolíferas en Canarias. Esta autorización, para quien tampoco se haya dado cuenta, supone abrir la veda a una posible explotación comercial del Petróleo en las Islas. Suena a dinero ¿no?.
Ahora bien, como la experiencia reciente nos enseña, y por mucho que insistan las petroleras, la extracción de crudo no es la industria más segura y ecológica del mundo, o si no que le pregunten a los ecosistemas del Golfo de México, que a día de hoy aún sigue renquantes del Derrame que sucedió allá por el 2010, y a los que aún les quedan varias décadas para recuperarse.
Prácticamente el 90% de los lectores ya habrán hilado cuál es el camino que pienso seguir, y posiblemente muchos crean que no cuento nada nuevo, y tienen razón, pero muchas veces es necesario que alguien te diga lo que a priori parece obvio para que de verdad caigas en la cuenta de lo que eso significa.