Hace ya más de un mes numerosos medios de comunicación publicaron los resultados del CIS sobre Las Principales Preocupaciones de los Españoles. Como es obvio, la encuesta reflejó que el principal problema, con el 79.9%, fue el paro, seguido sorprendentemente de la corrupción, que ha alcanzado en Marzo registros históricos al llegar a ser una de las mayores preocupaciones para el 40% de los españoles.
Lejos de comentar los diversos casos de corrupción que han ido aflorando por todo el país desde que comenzó la crisis, quisiera centrarme más bien en analizar los orígenes de este problema, que ya alcanza niveles alarmantes, y que puedo enumerar en tres:
En primer lugar, la ausencia del deber moral y el sentimiento de no haber hecho nada malo. Si tú fueras político y te ofrecieran un millón de euros por hacer que elijan a la empresa X en vez de a la empresa Y por la ejecución de unas obras en la carretera, muy posiblemente aceptarías. Al fin y al cabo la obra se va a realizar igualmente, el coste adicional correrá a cargo de las infinitas (o no) arcas públicas, nadie se va a enterar, y tú vas a ganar un millón de euros que serán bienvenidos en Suiza o en tu colchón. La oferta es realmente jugosa, y hay que tener mucha moral para sentirte culpable por hacer algo que en teoría no perjudica a nadie.
La realidad, sin embargo, es que te estás aprovechando del poder público en tu favor, estás cometiendo un delito y además gastando dinero de todos los españoles, que es precisamente el segundo problema.
Hasta el inicio de la crisis en 2007, en España habíamos vivido como nunca con unos crecimientos anuales superiores a los de la media europea y que prometían convertirnos en pocos años en una de las principales potencias mundiales (casi). Este crecimiento vino impulsado en gran parte por una ayuda Europea que desde 1986 a 2004 ascendió a 100.000 millones de euros, una cantidad anual equivalente al 0´8% del PIB de España, y que permitió al sector público financiar numerosísimas obras necesarias para la modernización del país, lo que suponía mucho dinero "gratuito" en poder de los políticos.
Pero como ya sabemos, la ampliación de la UE y el inicio de una crisis económica que ha obligado a poner en marcha unos duros ajustes presupuestarios, ha hecho activar toda la maquinaria fiscal con el objetivo de recaudar lo máximo posible, lo que a su vez ha llevado a destapar numerosos casos de apropiación indebida por parte de diversos políticos de todos los signos.
La libertad que se dió durante muchos años en los controles presupuestarios permitió el afloramiento de concejales, alcaldes etc... que vieron que existía una gran facilidad para apropiarse cuantiosas partidas presupuestarias sin consecuencias, lo que finalmente nos lleva al tercer punto.
En el poco tiempo que llevo estudiando la carrera de Derecho, he aprendido que una de las principales funciones de la ley es la disuasión, que se lleva a cabo a través de fundamentalmente dos mecanismos: la existencia de un castigo en caso de infracción; y la demostración de que esa infracción traerá como consecuencia real ese castigo.
Si una persona ve que todo el mundo roba de las tiendas sin que haya respuesta por parte de la autoridad, muy posiblemente esa persona tomará tarde o temprano la misma actitud y robará también (tonto el último). Por el contrario, si esa misma persona ve que han detenido a otra por robar un anillo en una joyería, y que ésta se va a pasar los próximos años en la cárcel, con casi total seguridad la primera persona se disuadirá de robar un anillo ante el miedo de correr el mismo destino.
Pues bien, en España nos encontramos con un panorama en que la creencia general, a la que han contribuido algunas sentencias, es que los políticos que roban se salen con la suya, lo que, teniendo en cuenta que los políticos forman parte de la población española, nos lleva lógicamente a preguntarnos si no podrá esta ausencia de castigos ejemplares incentivar a la clase política para que siga creyéndose inmune a la justicia y por tanto aumentar aún más los casos de corrupción.
Qué prosa madre mía! Jaja, muy bueno Jorge, desde mi humilde ignorancia he de decir que a mí por lo menos me ha gustado!(:
ResponderEliminarMuchas gracias tomy jaja, espero seguir mejorando con el tiempo, un placer que te haya gustado.
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